EL GUARDIÁN ENTRE EL CENTENO

“Muchas veces me imagino que hay un montón de niños jugando en un campo de centeno. Miles de niños. Y están solos, quiero decir que no hay nadie mayor vigilándolos. Sólo yo. Estoy al borde de un precipicio y mi trabajo consiste en evitar que los niños caigan a él. En cuanto empiezan a correr sin mirar a dónde van, yo salgo de donde esté y los cojo. Eso es lo que me gustaría hacer todo el tiempo. Vigilarlos. Yo sería el guardián entre el centeno. Te parecerá una tontería, pero es lo único que de verdad me gustaría hacer. Sé que es una locura.”

- Holden

Cuando escuchamos por casualidad, o vemos el nombre de un libro en su portada inmediatamente nos imaginamos o relacionamos el titulo con el contenido, para mí, "El guardián entre el centeno" no fue la excepción.

Eran los días de verano del 2015, andaba navegando por internet, buscando novelas juveniles que no cayeran en el final cliché del "vivieron felices por siempre" porque como sabrán, le tengo un amor singular a aquellas novelas que acaban de una manera brusca o te dejan un amargo sabor de boca. Entre tanto buscar llegó a mis ojos el titulo de esta obra y lo primero que me pregunté fue ¿Por qué habría un guardián entre el centeno?. No lo pensé más y decidí averiguarlo.

La historia va de la mano de Holden Caufield un joven de diecisiete años que constantemente es cambiado de colegio porque siempre se arma líos y termina expulsado. Sus padres preocupados, siempre buscan otra alternativa. Entonces, como es de esperarse, la historia comienza cuando, a pocos días de terminar el curso y salir de vacaciones de invierno, Holden es expulsado del ultimo instituto donde estaba. Lógicamente no quiere llegar a casa porque decepcionaría a sus padres y decide pasar esos días fuera de casa y es en este ambiente en que se desarrollará toda la historia. 

Holden vagará por las calles de Nueva York en donde se relacionará con otros personajes, que a primera instancia pueden parecer escenas casuales. Sin embargo, conforme avanza la historia tomará sentido este tipo de narración.

El libro en sí, es un viaje psicológico entorno a la vida del protagonista que actúa de manera "rebelde" en parte por la etapa de su vida en que se encuentra (adolescencia) y también por el entorno en el que ha crecido; una familia adinerada y conservadora, el fracaso escolar, la experimentación de su sexualidad entre otros factores que afectarán de algún modo su abismo existencial. Es apreciable la inmadurez que el protagonista emana pero él no lo nota.

Es un libro muy interesante, en palabras subjetivas, me atrevo a decir que es reflexivo hasta cierto punto y dos pilares de la historia que me parecieron sólidos y bien estructurados fue la historia de Allie, su hermanito muerto del que siempre habla y su guante del beisbol que estaba cubierto de poemas; y la relación afectiva que le guarda a su hermanita Phoebe, siempre está pensando en ella.

Hace dos meses, volví a leer esta obra y no me arrepiento, la disfruté tanto como la primera vez. El estilo singular de la narración que al principio puede parecer chocante es lo que hace de esta obra una experiencia interesante.

- Juan M. Ek Balam